La era SMART en tecnología y visión estratégica
Una mirada a la era SMART en tecnología y visión estratégica:
Introducción
Hace unos años, en 2017, fui invitado al vuelo inaugural de la aerolínea JetSMART en Chile. Luego de una corta ceremonia en un salón del Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez en la ciudad de Santiago, con la presencia de la Ministra de Transporte y Comunicaciones, la Embajadora de Estados Unidos, el Gerente General de Nuevo Pudahuel −empresa que controla el aeropuerto internacional de Santiago− y el presidente de Indigo Partners −grupo de inversión estadounidense propietario de la nueva aerolínea−, Eduardo Ortiz, CEO de JetSMART, nos invitó a subir al avión, un Boeing Airbus A320 completamente nuevo, para volar a la ciudad de Calama, al norte del país.
El vuelo estuvo tranquilo… es lo que usualmente uno diría llegado a este punto. Pero la verdad es que nunca antes había participado en un vuelo similar.
La experiencia fue como viajar en un salón de fiestas con alas. La alegría de los directivos y empleados de JetSMART era evidente; estaban iniciando sus operaciones en el país y estaban felices.
Ciertamente, ese vuelo inaugural fue inolvidable…
Una vez que despegamos y luego de haberse apagado la luz que indica el uso obligatorio del cinturón de seguridad, comenzó la celebración. Los directivos de la aerolínea se abrazaban y tomaban fotos. De algún lugar salió una cámara de un canal de televisión. Poco después se oyeron los acordes de una guitarra y sobre el escenario apareció Eduardo Mera, un conocido cantante y compositor chileno, cantando “Me voy de viaje solito”…
Bueno, en realidad no había ningún escenario, tan solo se levantó de su asiento y sacó la guitarra para cantar en el pasillo del avión. Sin embargo, es indiscutible (y no puedo dejar de mencionarlo) que el joven músico chileno lo hacía con un maravilloso telón de fondo; por debajo de nosotros y visible a través de las ventanillas del avión se apreciaba la grandeza y magnífica belleza de las altas crestas nevadas de la Cordillera de Los Andes.
Poco después, no estaba seguro si estaba sentado en un avión o viendo un partido en un estadio de fútbol. Desde los asientos delanteros, donde estaban los directivos de la aerolínea y la Embajadora de Estados Unidos en Chile, surgió una ruidosa ola que recorrió todo el avión y regresó para sacudir la parte delantera.
Luego de poco más de una hora y media de fiesta —perdón, quise decir de viaje— se oyó la voz del capitán anunciando que estábamos próximos a aterrizar en Calama. El ambiente en el avión cambió por completo: todos nos quedamos sentados, callados y serios.
Lo anterior es solo una anécdota que quería compartir contigo. De lo que realmente quiero hablarte hoy es del uso de la denominación “Smart“; un concepto que engloba la idea de inteligencia, eficiencia y conectividad en el contexto de productos tangibles, pero también en enfoques de gestión y estrategia empresarial.
Vivimos la era SMART: la tecnología inteligente transformó nuestro mundo
En la actualidad, el término “Smart” ha permeado en múltiples aspectos de nuestras vidas, como ya veremos.
Cuando escuchamos el término “smart“, tendemos a pensar en dispositivos móviles, televisores y wearables o tecnología vestible: smartwatches y smart glasses, entre otros.
Estos dispositivos están diseñados para ser “inteligentes”, estar conectados y ofrecer una amplia gama de funcionalidades y capacidades que van más allá de sus contrapartes tradicionales. Su popularidad y uso generalizado han contribuido a consolidar esta asociación en la mente de las personas cuando se habla de tecnología “smart“.
Smartphones:
Los smartphones son el arquetipo de los dispositivos inteligentes. Estos teléfonos no solo permiten hacer llamadas, sino que integran múltiples funciones como acceso a internet, aplicaciones para diversas tareas, cámaras de alta resolución, GPS, y asistentes virtuales. Han revolucionado la manera en que comunicamos, trabajamos y entretenemos.
Smartwatches:
Los relojes inteligentes no solo muestran la hora, sino que monitorean la salud, envían notificaciones, permiten responder mensajes y llamadas, y hasta realizar pagos. Estos dispositivos se han convertido en una extensión de los smartphones, ofreciendo conveniencia y funcionalidad adicional en nuestras muñecas.
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Smart glasses:
Las gafas inteligentes integran realidad aumentada y otras funcionalidades avanzadas, permitiendo aplicaciones desde la navegación hasta la transmisión de información en tiempo real. Aunque todavía están en una etapa de desarrollo y adopción inicial, tienen el potencial de cambiar significativamente nuestra interacción con el mundo digital.
Smart home devices:
Hablar de tecnología “smart” es hablar también de dispositivos inteligentes para el hogar (Smart home devices), de televisores inteligentes (Smart TV) que van más allá de la simple visualización de contenido, que pueden conectarse a internet, acceder a aplicaciones de streaming, integrar asistentes de voz y sincronizarse con otros dispositivos inteligentes del hogar.
Electrodomésticos (refrigeradores, hornos y lavadoras) que pueden ser controlados de manera remota y automatizada; o iluminación inteligente; cerraduras inteligentes; cámaras de seguridad; termostatos… Estos dispositivos no solo aumentan la comodidad, sino que también mejoran la eficiencia energética y la seguridad del hogar.
SMART como visión estratégica y empresarial
Hablar de “Smart” no se limita únicamente a la descripción de dispositivos tecnológicos inteligentes, sino que también abarca una visión estratégica y empresarial.
En el contexto empresarial, el término “Smart” se utiliza para denotar una aproximación inteligente y estratégica a la gestión y operación de negocios. Esto implica la implementación de tecnología, análisis de datos y procesos eficientes para mejorar la toma de decisiones, optimizar el rendimiento y ofrecer valor agregado a los clientes.
Un enfoque inteligente y eficiente:
La aerolínea chilena JetSMART utiliza el término “Smart” en su nombre para reflejar su enfoque inteligente y eficiente en la industria de las aerolíneas de bajo costo. Este término no solo es un elemento de marca, sino que también incluye una estrategia y la filosofía de negocio de la compañía.
JetSMART aplica el término “Smart” para comunicar su compromiso con la eficiencia, la optimización de costos y la utilización inteligente de la tecnología. Este enfoque les permite ofrecer tarifas competitivas y una experiencia de vuelo eficiente y accesible, al tiempo que mantienen altos estándares operativos y de servicio al cliente.
Hay otras aerolíneas y compañías que también utilizan el término “smart” en su nombre, destacando asimismo su enfoque en eficiencia, tecnología avanzada y estrategias inteligentes, por ejemplo: SmartLynx Airlines, una aerolínea chárter letona que se especializa en vuelos ACMI (Aircraft, Crew, Maintenance, and Insurance) y vuelos chárter para grupos y operadores turísticos, o SmartWings, una aerolínea checa de bajo costo que opera vuelos regulares en Europa, Oriente Medio y África del Norte.
¿Y qué decir del Smart de Mercedes-Benz y Swatch?
Tal vez alguien, a manera de ejemplo, mencione a los pequeños autos SMART que, recién en marzo de 2024, y luego de 25 años de producción, dejaron de fabricarse. Pero el nombre de este compacto no tiene nada que ver con lo que estamos hablando.
En 1998, el vehículo urbano Smart hizo su entrada en las calles de Europa, y rápidamente se transformó en el ícono de la nueva movilidad urbana. Este automóvil compacto, diseñado para dos personas, surgió de la unión de Mercedes-Benz con… ¿Swatch? ¿Un fabricante de relojes?
El auto fue concebido como una auténtica obra de arte, y la fusión de las letras “S” (de Swatch) y “M” (de Mercedes-Benz) con la palabra “Art” dio lugar a su denominación.
Tecnología Smart y Ciudades inteligentes:
Hablar de tecnología “smart” es hablar también de ciudades inteligentes (Smart cities) que utilizan tecnología y datos para mejorar la gestión de recursos, la eficiencia de los servicios públicos y la calidad de vida de los ciudadanos. Ciudades que incorporan sistemas de gestión de tráfico que permiten ajustar los semáforos de manera remota y en tiempo real para mejorar el tránsito; iluminación pública adaptativa que se ajusta automáticamente basándose en la presencia de personas y ahorrando energía; sensores de monitoreo ambiental que detectan niveles de contaminación.
La Smart City contemporánea se fundamenta en seis pilares esenciales. En primer lugar, busca una movilidad inteligente mediante un transporte sostenible e interconectado, con el objetivo de reducir las emisiones de carbono y mitigar la congestión del tráfico. Además, se centra en la creación de un entorno inteligente para los ciudadanos, gestionando eficazmente los residuos, maximizando el ahorro energético y promoviendo el uso de energías renovables mediante la innovación tecnológica y el empleo de sensores.
En cuanto a la economía, la Smart City aspira a proporcionar servicios innovadores de gestión de instalaciones que mejoren la calidad de vida de sus habitantes y fomenten la eficiencia en la prestación de servicios. Por otro lado, la administración inteligente se caracteriza por la transparencia en la gestión de datos y la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones relacionadas con el desarrollo urbano.
Integración de tecnologías avanzadas en la vida diaria:
El ciudadano es considerado un actor clave en este contexto, participando activamente en la transformación de la ciudad mediante la expresión de sus opiniones y el aprovechamiento de los servicios disponibles. Finalmente, la Smart City busca promover un modo de vida inteligente que facilite la vida cotidiana de sus habitantes, ofreciendo mayor seguridad, acceso a la cultura, servicios de salud y bienestar en un entorno urbano optimizado y conectado.
La era “Smart” está definida por la integración de tecnologías avanzadas en múltiples aspectos de la vida cotidiana y las operaciones empresariales. Desde dispositivos personales como smartphones y smartwatches hasta sistemas complejos que gestionan ciudades enteras, la conectividad, la automatización y el análisis de datos son elementos fundamentales.
Estos avances no solo mejoran la eficiencia y la conveniencia, sino que también transforman la manera en que vivimos y trabajamos, creando un entorno más conectado y optimizado.
El método SMART en la planificación y el logro de objetivos
Aunque este tema tiene poca relación directa con lo discutido anteriormente, salvo la idea central de usar herramientas y recursos de manera inteligente y estratégica, es importante mencionarlo y aclararlo.
La metodología SMART es una herramienta invaluable para la planificación y el logro de objetivos, ya que establece metas claras, medibles, alcanzables, relevantes y temporales, lo que aumenta las probabilidades de éxito. En los dispositivos y servicios “smart,” el objetivo es hacer la vida más fácil y efectiva mediante la tecnología y la optimización de recursos.
El acrónimo en la metodología SMART se utiliza para describir un criterio específico y efectivo que permite establecer metas con claridad y precisión.
Ampliamente reconocida y utilizada en el ámbito empresarial y en el desarrollo personal, la metodología SMART mejora la claridad y la alcanzabilidad de los objetivos al proporcionar un marco estructurado y orientado hacia resultados.
Te explico qué significa cada letra del acrónimo SMART y por qué este enfoque es tan valorado:
S (Specific – Específico):
- Un objetivo específico es claro y detallado. Responde a las preguntas: ¿Qué quiero lograr?, ¿Por qué es importante?, ¿Quién está involucrado?, ¿Dónde se llevará a cabo?, y ¿Cuáles son los requisitos y limitaciones?
Ejemplo: “Quiero aumentar las ventas en un 20% en los próximos seis meses mediante la implementación de una nueva estrategia de marketing digital.”
M (Measurable – Medible):
- Un objetivo medible permite seguir el progreso y determinar cuándo se ha alcanzado. Incluye indicadores concretos de éxito.
Ejemplo: “Incrementar las ventas mensuales en un 20%, lo cual se medirá comparando las cifras de ventas actuales con las futuras.”
A (Achievable – Alcanzable):
- Un objetivo alcanzable debe ser realista y posible de lograr con los recursos y limitaciones disponibles. Esto implica que el objetivo es desafiante pero no imposible.
Ejemplo: “Con el equipo y los recursos actuales, incrementar las ventas en un 20% es posible mediante la capacitación adicional del personal y la optimización de campañas publicitarias.”
R (Relevant – Relevante):
- Un objetivo relevante está alineado con otros objetivos y necesidades. Debe importar a la persona o al equipo y estar alineado con las metas generales.
Ejemplo: “Aumentar las ventas es relevante porque ayudará a la empresa a crecer y a asegurar su posición en el mercado.”
T (Time-bound – Temporal):
- Un objetivo temporal tiene un marco de tiempo definido. Establecer un plazo claro crea un sentido de urgencia y facilita la planificación.
Ejemplo: “Aumentar las ventas en un 20% en los próximos seis meses.”
¿Por qué se habla tanto de la metodología SMART?
La metodología SMART es objeto de una atención considerable debido a múltiples razones. En primer lugar, proporciona claridad y enfoque al proceso de establecimiento de objetivos al eliminar la ambigüedad y definir exactamente lo que se desea lograr. Además, los objetivos SMART son medibles, lo que facilita el seguimiento del progreso y la evaluación del éxito. Esta capacidad de medición es crucial para mantener la motivación y ajustar estrategias según sea necesario.
Asimismo, la metodología SMART promueve la realización de objetivos realistas y alcanzables, lo que contribuye significativamente a mantener alta la moral y la motivación de quienes están involucrados en su consecución. Estos objetivos también aseguran que los esfuerzos estén alineados con metas más amplias y significativas, aumentando así la relevancia y el impacto de las acciones emprendidas para su cumplimiento.
Por último, pero no menos importante, la componente temporal de los objetivos SMART promueve una gestión eficaz del tiempo al establecer plazos concretos para su consecución. Esto ayuda a planificar y priorizar actividades de manera efectiva, maximizando así las posibilidades de alcanzar los objetivos dentro del período establecido.
En resumen, la metodología SMART ofrece un marco estructurado y eficiente para el establecimiento y consecución de objetivos, lo que la convierte en una herramienta invaluable tanto en el ámbito empresarial como en el desarrollo personal.