Evolución del Marketing Telefónico en pocas palabras
En este post, y en pocas palabras, hablaremos de la evolución del Marketing Telefónico
Evolución del marketing telefónico en pocas palabras
¿Qué es el marketing telefónico?
El marketing telefónico, también conocido como telemarketing, es una estrategia de ventas y promoción en la que las empresas utilizan llamadas telefónicas para comunicarse directamente con clientes actuales o potenciales. Su objetivo es promocionar productos o servicios, generar ventas, realizar encuestas o recopilar información.
A través de estas llamadas, las empresas buscan establecer una conexión directa con el cliente, utilizando técnicas de persuasión y atención al cliente para influir en sus decisiones de compra.
Este tipo de marketing puede dividirse en dos enfoques principales:
Telemarketing saliente: La empresa toma la iniciativa y realiza llamadas a una lista de clientes potenciales para presentar productos, servicios, promociones o eventos. Estas llamadas suelen ser realizadas por representantes de ventas o agentes de telemarketing, quienes siguen guiones y tácticas de persuasión para atraer el interés del cliente.
Telemarketing entrante: En este caso, los clientes son quienes llaman a la empresa en respuesta a campañas publicitarias o promociones específicas. Los representantes responden dudas, ayudan a completar compras y aprovechan para promover productos adicionales.
¿Por qué es importante el telemarketing?
El telemarketing ha sido una herramienta fundamental en la historia de las ventas directas, ya que permitió a las empresas expandir su alcance mucho más allá de los puntos de venta físicos. Este método se destaca por facilitar la personalización de la comunicación y ofrecer una atención directa, ayudando a fortalecer las relaciones con los clientes.
Al poder responder preguntas en tiempo real y adaptarse a las necesidades del interlocutor, el telemarketing no solo impulsó las ventas, sino que también consolidó la fidelidad de los clientes. A pesar de la llegada de nuevos medios, sigue siendo valioso para sectores que requieren un trato personalizado y cercano.
¿Cómo ha sido la evolución del marketing telefónico?
Para hablar de la evolución del marketing telefónico comencemos por señalar sus orígenes:
Orígenes del Marketing Telefónico
El marketing telefónico comenzó a desarrollarse como un método de venta en las primeras décadas del siglo XX, cuando el teléfono se convirtió en un medio accesible de comunicación entre empresas y clientes.
En sus primeros días, el telemarketing se limitaba a llamadas puntuales y a sectores específicos, pero pronto se reconoció su potencial para crear una conexión directa y personal con los clientes. A medida que los teléfonos se instalan en más hogares y oficinas, el telemarketing comenzó a consolidarse como una herramienta eficaz para las ventas y la atención al cliente.
Con la popularización del teléfono, las empresas encontraron en las llamadas telefónicas una nueva manera de acercarse a los consumidores. Las llamadas permitían superar las limitaciones de los métodos tradicionales de publicidad, como los anuncios impresos o las visitas puerta a puerta, proporcionando una comunicación directa que pronto se hizo popular entre bancos, aseguradoras y tiendas por departamento.
Primeras estrategias telefónicas de venta y atención al cliente
Las primeras estrategias de telemarketing eran simples pero efectivas. Los representantes de ventas llamaban a clientes potenciales para informarles sobre promociones, nuevos productos o servicios, y responder preguntas en tiempo real. Estas llamadas seguían un guion básico que ayudaba a estructurar la conversación y abordar posibles objeciones.
Además, el telemarketing temprano no solo se usaba para ventas, sino también como un canal para la atención al cliente, resolviendo dudas y generando confianza en la marca mediante un trato personal y directo.
En 1970, Ford Motor Company lanzó una campaña pionera de telemarketing en Estados Unidos, aprovechando el auge de las líneas telefónicas residenciales para conectar directamente con los clientes.
La estrategia consistió en contactar a clientes potenciales a través de llamadas telefónicas en las que representantes de Ford presentaban información detallada sobre nuevos modelos, promociones especiales y opciones de financiamiento. Además de promocionar sus vehículos, el objetivo era invitar a los clientes a visitar concesionarios locales para pruebas de manejo.
Esta campaña no solo generó ventas, sino que también sentó un precedente en el uso del telemarketing para la industria automotriz, destacando el potencial de la comunicación directa para personalizar la experiencia del cliente y fortalecer la relación entre marca y consumidor.
Ventas por Catálogo en el Marketing Telefónico
A principios del siglo XX, las ventas por catálogo se convirtieron en una de las formas más populares de comercialización, especialmente en países como Estados Unidos. Las empresas enviaban catálogos con productos a los hogares, y los consumidores realizaban pedidos por correspondencia o a través del teléfono.
Sears, fundada en 1892 y conocida como pionera en el uso de catálogos de ventas por correo en Estados Unidos, incorporó el telemarketing en sus estrategias durante las décadas de 1970 y 1980, en respuesta a los cambios en los hábitos de consumo y al crecimiento de la comunicación telefónica en los hogares. En un esfuerzo por expandir su alcance más allá de los catálogos y las tiendas físicas, Sears utilizó llamadas telefónicas para ofrecer información sobre promociones, realizar encuestas de satisfacción y fidelizar clientes.
Los pagos en las ventas por catálogo generalmente se realizaban en efectivo al momento de la entrega del pedido. Sin embargo, también era común que los consumidores pudieran pagar por adelantado, a través de cheques, o mediante un sistema de crédito, donde las empresas ofrecían planes de pago a plazos.
El teléfono, hasta entonces un dispositivo de comunicación con familiares y amigos, se había convertido en la herramienta maestra de los vendedores. Muchas empresas entendieron que había un mercado subyacente en este sector, y cambiaron su modelo de negocio. Los métodos tradicionales no eran la única forma de hacer dinero.
Uso de la radio
La radio también ha sido utilizada como un medio para el marketing telefónico, especialmente antes de que la televisión se volviera masiva. Desde la década de 1920, cuando la radio se convirtió en un medio de comunicación popular en muchos hogares, las empresas comenzaron a usarla para promocionar productos y servicios.
En los años 40 y 50, las emisoras de radio ya incluían anuncios en los que se invitaba a los oyentes a llamar a un número telefónico para obtener más información, participar en promociones o realizar pedidos. Aunque la televisión eventualmente superó a la radio como canal de telemarketing visual, la radio ha mantenido su relevancia como medio de marketing directo, especialmente para campañas locales.
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La televisión como canal de telemarketing
¿Qué es marketing por televisión?
El marketing por televisión es una estrategia publicitaria en la que las empresas utilizan anuncios televisivos para promocionar productos o servicios a gran escala. Aprovechando el amplio alcance y el impacto visual de la televisión, las campañas se diseñan para captar la atención de diversos tipos de audiencia mediante comerciales atractivos, mensajes persuasivos y narrativas visuales.
El uso de la televisión comenzó a popularizarse en la década de 1950, con un crecimiento significativo durante los años 60 y 70. Para finales de la década de 1960, el televisor se había convertido en un aparato común en los hogares de muchos países. A mediados de los 70, la mayoría de los hogares de clase media ya contaban con uno.
Este aumento en la penetración de la televisión amplió enormemente el alcance de las campañas publicitarias, lo que favoreció el crecimiento del telemarketing.
Al presentar productos y servicios en anuncios o programas dedicados, invitando a los espectadores a llamar a un número telefónico para obtener más información o realizar compras (un formato que alcanzó su auge con los infomerciales), las marcas podían mostrar los beneficios de sus productos de manera visual y detallada, generando interés y motivando una respuesta inmediata.
Supermercados y programas de Telecompras
Recuerdo, a mediados de los 70, cuando algunas cadenas de supermercados comenzaron a innovar con programas de ventas por televisión; una versión temprana de las compras en línea.
Los supermercados ofrecían distintas “canastas” o paquetes de productos, como alimentos, artículos de limpieza o básicos para el hogar, dos o tres opciones, con mayor o menor cantidad de productos. El consumidor elegía el de su agrado y llamaba a un número para comprarlo y recibirlo en casa ese mismo día.
En casa, era mi madre quien sintonizaba el canal de televisión para ver el programa, elegía el pack de su agrado o conveniencia y tomaba el teléfono familiar (de marcado por disco rotatorio) para llamar al número en pantalla y realizar el pedido. Recuerda que estoy hablando de una época anterior al internet y los teléfonos inteligentes.
Estos programas solían transmitirse dentro de horarios donde se esperaba que el público femenino estuviera en casa, aprovechando la oportunidad para facilitarles la compra y responder a la demanda de productos esenciales sin necesidad de salir a la tienda [ver: «Las mujeres como objetivo principal del marketing»].
Esta modalidad de venta fue precursora de los sistemas de compra en línea y servicios de entrega actuales.
Lo increíble es cómo, solo unas décadas después, los teléfonos inteligentes hicieron posible que pudiéramos hacer todo esto con solo unos toques en una pantalla. Y lo que en ese entonces parecía una idea novedosa, se convirtió en algo cotidiano, disponible en todos los rincones, a cualquier hora del día.
La tecnología transformó la experiencia de compra, llevando a las marcas a un nivel de personalización y cercanía impensado en aquel entonces.
El impacto de los teléfonos inteligentes
Ciertamente, la aparición del smartphone marcó una verdadera revolución tanto en el marketing telefónico [ver: «Impacto de los teléfonos inteligentes en el comercio electrónico»] como en el marketing digital. Los teléfonos inteligentes transformaron la manera en que las empresas se comunican con los consumidores, permitiendo una interacción más directa, personalizada y constante a través de apps, mensajes, notificaciones y redes sociales.
Además, la capacidad de recopilar datos en tiempo real y el uso de la inteligencia artificial [ver: «Inteligencia Artificial y su impacto en el marketing»] han permitido crear estrategias de marketing más sofisticadas, ofreciendo experiencias más segmentadas y adaptadas a las necesidades individuales de los usuarios.
Cada día, los teléfonos móviles son más rápidos y avanzados. Como dato curioso, el dispositivo que llevas en el bolsillo es miles de veces más potente que la computadora del programa Apolo 11 que llevó al hombre a la Luna.
Para ponerlo en perspectiva, el ordenador a bordo del Apolo 11, el Apollo Guidance Computer (AGC), usado en 1969, tenía una velocidad de procesamiento de apenas 0,043 MHz y 64 KB de memoria.
Hoy, un smartphone como el Samsung Galaxy S24 Ultra, con un procesador Snapdragon 8 Gen 3, 12 GB de memoria RAM y hasta 1 TB de almacenamiento, es 100.000 veces más poderoso. Sí, leíste bien, cien mil veces más poderoso. Y lo que antes requería salas llenas de computadoras, hoy cabe en el bolsillo.
Y no tiene que ser un modelo Premium de última generación. Cualquier celular de gama media, incluso los smartphones más básicos disponibles hoy en el mercado, son miles de veces más rápidos y potentes que aquellas primeras computadoras. Este post te puede gustar: Tecnología inspirada en Star Trek
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De método novedoso a spam telefónico
En las primeras épocas del telemarketing, no se requería el consentimiento previo de los clientes potenciales para recibir llamadas promocionales. Las empresas pioneras en esta estrategia contactaban a los consumidores directamente, confiando en que una llamada bien realizada podría captar el interés de los destinatarios.
Esta falta de regulación permitía que las compañías llamaran sin restricciones, bajo la creencia de que el telemarketing era una forma novedosa y directa de conectar con el público, especialmente en una época en que las líneas telefónicas eran menos saturadas y los hogares no estaban acostumbrados a recibir un gran volumen de llamadas comerciales.
Con el tiempo, sin embargo, esta práctica comenzó a generar rechazo a medida que las llamadas se volvían más frecuentes e invasivas. Algunas empresas comenzaron a abusar del telemarketing, realizando múltiples llamadas no deseadas o empleando plataformas de llamadas automatizadas, lo que derivó en prácticas de spam telefónico.
La falta de consentimiento y la constante interrupción llevaron a una percepción negativa de esta estrategia, y, en respuesta, muchos países implementan leyes de protección al consumidor, como las listas de “No Llamar”, para limitar el alcance del marketing telefónico.
Hoy, aunque el telemarketing sigue siendo una herramienta útil, su éxito depende de la capacidad de las empresas para respetar la privacidad de los usuarios y contactar solo a quienes han expresado interés en sus productos o servicios.
Evolución del Marketing Telefónico en Pocas Palabras
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